¿Eres estudiante? ¿Preparas oposiciones? ¿Necesitas
simplemente optimizar tu memoria, aprender a retener y comprender mejor temas o
conceptos? Entonces hoy en Supercurioso queremos ofrecerte diez sencillos
consejos que te pueden venir muy bien en tu día a día, con el fin de que
obtengas mejores resultados y de que, al final, desarrolles aquellas estrategias que
más van contigo y tu personalidad para estudiar mejor.
¿Tomamos nota? ¡Excelente!
1. El mejor lugar para estudiar
En primer lugar hemos de dejar claro un sencillo
aspecto. Cada persona es única y particular, y no a todos les van bien los
mismos consejos. De ahí que a la hora de buscar el mejor lugar para estudiar
dependa de ti mismo y tu forma de concentrarte.
Hay quien por ejemplo necesita estar en una biblioteca rodeado de un ambiente
de concentración y estudio. Otros, sin embargo, prefieren estar en su
habitación o incluso en el sofá de casa. Hay quienes necesitan silencio y otros
en cambio, se concentran mejor con algo de música o incluso con el llamado
“ruido blanco”, un sonido singular que según varios estudios sirve para
relajar.
Pero como decimos, no “hay un lugar idóneo” para
estudiar, depende de
tu personalidad y de la necesidad de que lo tengas claro desde un
principio.
2. Un poco de orden
Una vez establecido en qué lugar nos concentramos mejor para
estudiar, pon orden. Si estás en tu escritorio no es recomendable que tengas
pilas de apuntes desordenados, latas vacías de coca-cola mezcladas con el
cargador del móvil y los rotuladores fosforescentes. Recuerda que el cerebro
necesita un equilibrio visual para focalizar su atención en
un punto, en este caso en nuestros apuntes a estudiar. Tampoco es necesario que
vacíes la mesa por completo. Solo lo justo y necesario. Y, eso sí, esconde y
silencia el móvil, no estés pendiente de los mensajes ni las actualizaciones de
tus redes sociales.
3. Tu
nivel de atención es limitado
Debes
saberlo, nuestro nivel de atención tiene como media una duración de entre
35 y 45 minutos, más allá de este tiempo sufre una caída y lo
que leas o estudies no se asentará con la misma intensidad. ¿Qué quiere decir
esto? Que es momento de hacer una pausa, pero una pausa breve de 10 o 15
minutos. Bebe algo, como un jugo natural lleno de antioxidantes, ve al baño, juega
con tu mascota o sal fuera a hablar un poco con un amigo. Este pequeño descanso
destensa nervios, libera tu mente para retomar con fuerzas de nuevo el estudio.
4. La curva del recuerdo
Pongamos
por caso que nos haces caso y que estableces sesiones de estudio de 40 minutos,
por ejemplo. Nuestro cerebro entonces recordará con más intensidad lo primero y
lo último que hayas estudiado, es el llamado efecto primacía y efecto recencia. Por eso es aconsejable que cuando
retomes el estudio en la siguiente sesión, empieces por la materia que
estudiaste entre medias de los primeros y últimos 15 minutos.
5. ¿Es
bueno darnos la “sentada” de última hora?
Todos
lo hemos hecho. Ante un examen casi siempre nos damos la sesión nocturna del
día antes del examen. Pero, ¿es conveniente? No lo es, aunque en muchos casos
nos salve el momento. La mayoría de las veces esas sesiones de última hora
hacen que lo que estudiemos dure muy poco en nuestra mente, puede que te salve
el examen, pero días después lo habrás olvidado casi todo. Lo recomendable es
estudiar un poco cada día. De ese modo, nuestras neuronas establecen conexiones más fuertes y duraderas y
el aprendizaje es más profundo. Aunque, como te hemos dícho, en la memoria el
efecto primacía y recencia prima mucho, así que lo estudiado el día anterior te
servirá para el día siguiente, sólo si no has muerto de agotamiento.
6. Un buen esquema
La
memoria recuerda mejor los dibujos que las palabras. Seguro que alguna vez te
ha ocurrido lo siguiente, ante una pregunta del examen recuerdas más el dibujo
que tenías en el libro o el lugar donde estudiaste ese tema, que la respuesta
en sí. El cerebro suele economizar mucho la información que guarda, de ahí la
necesidad de hacer esquemas, resúmenes.. cuanto más corto e ilustrativo mejor.
Así que no dudes en elaborar tus propias estrategias memorísticas e
incluso juegos de palabras.
7. Sí a los colores en los
apuntes
Los
colores, los dibujos… todo ello actúa como señales que le son significativas al
cerebro. Acostúmbrate a subrayar los términos importantes,
a resaltar la información más relevante. Esas pequeñas señales son muy buenas
para nuestro cerebro.
8.
Aprende a planificar
Lo
ideal es estudiar un poco cada día, empezando y terminando siempre con las
materias que menos nos gustan o que más nos cuestan. Intenta organizar tu agenda y cumplirla, es un modo muy efectivo
de optimizar al máximo tus estudios.
9. Algo de deporte
Cuando
estés estudiando, no dudes en hacer una pausa para salir a correr, a andar, a
jugar al baloncesto, nadar o pasear en bici. Libera el estrés,
alivia tensiones y nos relaja. Volverás a los libros con muchas más ganas.
10. Una
actitud positiva
Deja a
un lado la clásica frase de “soy tan malo en matemáticas que voy a suspender
seguro” o los típicos: “Esta asignatura no la voy a aprobar porque el profesor
me tiene manía” y “Este tema no voy a entenderlo nunca”. Todas estas
verbalizaciones acabarán por determinar el resultado del examen y lo que es
peor, tú lo habrás propiciado. Evita decir o pensar la palabra “no”. Sé
optimista, piensa
que tienes la capacidad y las mismas posibilidades de cualquier otro para
aprobar y sacar buenas notas. Todo depende de ti. ¿Lo intentamos?
Para ver la fuente del artículo pincha en el enlace de abajo.
http://supercurioso.com/10-claves-para-optimizar-el-estudio-y-la-memoria/
http://supercurioso.com/10-claves-para-optimizar-el-estudio-y-la-memoria/
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada