diumenge, 14 de desembre del 2014

10 claves para optimizar el estudio y la memoria

¿Eres estudiante? ¿Preparas oposiciones? ¿Necesitas simplemente optimizar tu memoria, aprender a retener y comprender mejor temas o conceptos? Entonces hoy en Supercurioso queremos ofrecerte diez sencillos consejos que te pueden venir muy bien en tu día a día, con el fin de que obtengas mejores resultados y de que, al final, desarrolles aquellas estrategias que más van contigo y tu personalidad para estudiar mejor.
¿Tomamos nota? ¡Excelente!
1. El mejor lugar para estudiar

En primer lugar hemos de dejar claro un sencillo aspecto. Cada persona es única y particular, y no a todos les van bien los mismos consejos. De ahí que a la hora de buscar el mejor lugar para estudiar dependa de ti mismo y tu forma de concentrarte. Hay quien por ejemplo necesita estar en una biblioteca rodeado de un ambiente de concentración y estudio. Otros, sin embargo, prefieren estar en su habitación o incluso en el sofá de casa. Hay quienes necesitan silencio y otros en cambio, se concentran mejor con algo de música o incluso con el llamado “ruido blanco”, un sonido singular que según varios estudios sirve para relajar.
Pero como decimos, no “hay un lugar idóneo” para estudiar, depende de tu personalidad y de la necesidad de que lo tengas claro desde un principio.
2. Un poco de orden

Una vez establecido en qué lugar nos concentramos mejor para estudiar, pon orden. Si estás en tu escritorio no es recomendable que tengas pilas de apuntes desordenados, latas vacías de coca-cola mezcladas con el cargador del móvil y los rotuladores fosforescentes. Recuerda que el cerebro necesita un equilibrio visual para focalizar su atención en un punto, en este caso en nuestros apuntes a estudiar. Tampoco es necesario que vacíes la mesa por completo. Solo lo justo y necesario. Y, eso sí, esconde y silencia el móvil, no estés pendiente de los mensajes ni las actualizaciones de tus redes sociales.


3. Tu nivel de atención es limitado

Debes saberlo, nuestro nivel de atención tiene como media una duración de entre 35 y 45 minutos, más allá de este tiempo sufre una caída y lo que leas o estudies no se asentará con la misma intensidad. ¿Qué quiere decir esto? Que es momento de hacer una pausa, pero una pausa breve de 10  o 15 minutos. Bebe algo, como un jugo natural lleno de antioxidantes, ve al baño, juega con tu mascota o sal fuera a hablar un poco con un amigo. Este pequeño descanso destensa nervios, libera tu mente para retomar con fuerzas de nuevo el estudio.

4. La curva del recuerdo

Pongamos por caso que nos haces caso y que estableces sesiones de estudio de 40 minutos, por ejemplo. Nuestro cerebro entonces recordará con más intensidad lo primero y lo último que hayas estudiado, es el llamado efecto primacía y efecto recencia. Por eso es aconsejable que cuando retomes el estudio en la siguiente sesión, empieces por la materia que estudiaste entre medias de los primeros y últimos 15 minutos.

5. ¿Es bueno darnos la “sentada” de última hora?

Todos lo hemos hecho. Ante un examen casi siempre nos damos la sesión nocturna del día antes del examen. Pero, ¿es conveniente? No lo es, aunque en muchos casos nos salve el momento. La mayoría de las veces esas sesiones de última hora hacen que lo que estudiemos dure muy poco en nuestra mente, puede que te salve el examen, pero días después lo habrás olvidado casi todo. Lo recomendable es estudiar un poco cada día. De ese modo, nuestras neuronas establecen conexiones más fuertes y duraderas y el aprendizaje es más profundo. Aunque, como te hemos dícho, en la memoria el efecto primacía y recencia prima mucho, así que lo estudiado el día anterior te servirá para el día siguiente, sólo si no has muerto de agotamiento.

6. Un buen esquema

La memoria recuerda mejor los dibujos que las palabras. Seguro que alguna vez te ha ocurrido lo siguiente, ante una pregunta del examen recuerdas más el dibujo que tenías en el libro o el lugar donde estudiaste ese tema, que la respuesta en sí. El cerebro suele economizar mucho la información que guarda, de ahí la necesidad de hacer esquemas, resúmenes.. cuanto más corto e ilustrativo mejor. Así que no dudes en elaborar tus propias estrategias memorísticas e incluso juegos de palabras.

7. Sí a los colores en los apuntes

Los colores, los dibujos… todo ello actúa como señales que le son significativas al cerebro. Acostúmbrate a subrayar los términos importantes, a resaltar la información más relevante. Esas pequeñas señales son muy buenas para nuestro cerebro.

8. Aprende a planificar

Lo ideal es estudiar un poco cada día, empezando y terminando siempre con las materias que menos nos gustan o que más nos cuestan. Intenta organizar tu agenda y cumplirla, es un modo muy efectivo de optimizar al máximo tus estudios.

9. Algo de deporte

Cuando estés estudiando, no dudes en hacer una pausa para salir a correr, a andar, a jugar al baloncesto, nadar o pasear en bici. Libera el estrés, alivia tensiones y nos relaja. Volverás a los libros con muchas más ganas.

10. Una actitud positiva

Deja a un lado la clásica frase de “soy tan malo en matemáticas que voy a suspender seguro” o los típicos: “Esta asignatura no la voy a aprobar porque el profesor me tiene manía” y “Este tema no voy a entenderlo nunca”. Todas estas verbalizaciones acabarán por determinar el resultado del examen y lo que es peor, tú lo habrás propiciado. Evita decir o pensar la palabra “no”. Sé optimista, piensa que tienes la capacidad y las mismas posibilidades de cualquier otro para aprobar y sacar buenas notas. Todo depende de ti. ¿Lo intentamos?
Para ver la fuente del artículo pincha en el enlace de abajo.
http://supercurioso.com/10-claves-para-optimizar-el-estudio-y-la-memoria/

dijous, 6 de novembre del 2014

Senderisme per la Murta.

El dimecres, dia 5 de novembre, un aguerrit grup de 53 alumnes de l'IES afrontaren el repte de coronar el cim de la Creu del Cardenal en el paratge natural de la Murta (Alzira). Tots ells aconseguiren el objectiu propossat i alguns, inclús, pujaren a la 1a Orella de l'ase, uns dels cims mítics de la serra de Corvera.
Des del departament d'educació física no tenim més que bones paraules per al perfecte comportament de tots els alumnes participants i de la seu manifesta capacitat per enfrontar-se a reptes montanyers tan dificultosos com l'experimentat a la ruta de la Murta. 
!Enhorabona!
Parada tècnica en el Pas del Pobre.

Crestejant fins la Creu del cardenal.


En la Creu del Cardenal.

divendres, 17 d’octubre del 2014

Cuatro errores que arruinan tus estiramientos


Aunque estirar es una parte importante de los entrenamientos de un corredor, muchos cometen errores importantes que los arruinan.
Por ello, a continuación te mostraremos los cuatro errores que arruinan tus estiramientos estáticos.
Los estiramientos estáticos son aquellos que consisten en el estiramiento muscular sin la necesidad del movimiento (manteniendo una posición determinada), usualmente mediante la utilización de una fuerza opuesta.
Por ejemplo, cuando un corredor dobla la cintura para tocar los dedos de sus pies manteniendo las rodillas rectas, está estirando estáticamente sus isquiotibiales.
Lamentablemente, aunque este tipo de estiramiento puede ser beneficioso para los corredores, muchos de ellos cometen los siguientes errores:
1.-Estirar antes de correr
Realizar estiramientos estáticos antes de correr puede ser riesgoso e inefectivo.
Para realizar estiramientos estáticos, tus músculos necesitan un adecuado flujo sanguíneo y no estar en frío.
Estirar resulta muy útil para relajar las estructuras músculo-tendinosas cuando has sometido a tu cuerpo a un esfuerzo importante, por lo que hacerlo antes de realizar el esfuerzo físico (correr) no tiene sentido.
Por ello, antes de correr, evita los estiramientos estáticos y opta por salir a correr (lentamente para entrar en calor y aumentar el flujo sanguíneo) y/o realiza trabajos de movilidad articular.
2.-Estirar poco o no estirar
Muchísimos corredores al terminar de correr realizan dos estiramientos típicos (suelen ser los de cuadriceps e isquiotibiales) y se van a su casa a descansar.
Claro que no necesitas estirar durante una hora todos los días (aunque de vez en cuando puede ser recomendable), pero te recomendamos que luego de correr dediques algo de tu tiempo  a estirar todos los grupos musculares fundamentales que intervienen en la carrera (fascias plantares, sóleos, gemelos, tibiales, cuádriceps, abductores, aductores, isquitobiales, glúteos, etc).
3.- Estirar en exceso antes de competir
Muchos corredores que no suelen estirar en sus entrenamientos, el día de la carrera quieren “hacer todo bien” y cometen el error de creer que si estiran antes de competir podrán rendir mas.
Así, realizan un trote para entrar en calor y luego realizan largos estiramientos estáticos (dedican mas tiempo que al terminar la carrera) y así pierden efectividad.
Para rendir al máximo en una carrera, es recomendable que el músculo esté algo acortado que le permita tener la elasticidad suficiente para movernos eficientemente.
Si estiras demasiado antes de competir, tus músculos estarán demasiado ” alargado”/‘blandito’ y no podrás dar el 100%.
4. Forzar mucho el estiramiento
Al realizar estiramientos estáticos después de correr, debes buscar relajar el músculo, permitir que vuelva a su estado anterior y que quede en mejor estado del que estaba luego de correr.
Si estiras forzando en exceso, conseguirás lo contrario a lo buscado: más tensión y además más riesgo de lesión, al llevar al músculo a una tensión excesiva en el estiramiento.
Recuerda: corre, disfruta y al acabar, estira! Pero con cabeza!


Este es un artículo elaborado por Víctor García:  Atleta de élite, medallista Europeo 2012, olímpico Londres 2012 y campeón de España en los 3000 metros indoor 2014 - Licenciado en Ciencias del Deporte y Entrenador Nacional de Atletismo

Artículo tomado de:
http://runfitners.com/2014/05/cuatro-errores-que-arruinan-tus-estiramientos-consejos/

diumenge, 29 de juny del 2014

Acrogimnàtica 2014

Composició d'acrogimnàstica realitzat pels alumnes (Valentina, Jorge, Allison, Anna, Diego i Rafa) de 3r ESO B de l'IES 25 d'abril, al juny de 2014.

dimarts, 27 de maig del 2014

Enllaçoc per als treballs de Juliol.

Enllaç per al treball de 1r ESO i 2n ESO. Punxa en la foto. 

Calfament i capacitats físiques.

PREGUNTES
  1. Què és el calfament?
  2. Digues tres llocs on controlem les pulsacions?
  3. Què és la resistència?
  4. Què és la flexibilitat.
  5. Què és la velocitat?

Enllaç per al treball de 3r ESO, 4t ESO i 1r Batxillerat. Punxa en la foto.

Exercici físic segur. Capacitats físiques i salut.

PREGUNTES
  1. Què és el calfament?
  2. Quines dues coses cal fer per realitzar un exercici físic segur i saludable.
  3. Què és l'ICM?
  4. Entre quins tants per cent es troba l'activitat saludable?
  5. Què és la resistència?

dijous, 8 de maig del 2014

Data de la recuperació de teoria per als alumnes d'Antonio.

Alumnes d'Antonio que deuen recuperar alguna part de teoria el dia 22 de maig, a les 11 hores, al saló d'actes.


TEORIA SUSPESA
1a AVALUACIÓ
1 ESO A
1 ESO B
1 ESO C
1 ESO D
3 ESO A
3 ESO B
3 ESO C
Javier Gómez


José Giménez


Alba Castro/
Enrique Mondejar/
Javier Mondejar/
Alejandro Peña/
Mya Blandón/
Esther Gimeno/


Iván Llobregat/


Sandra Delgado/
Jorge Giménez/
2a AVALUACIÓ
1 ESO A
1 ESO B
1 ESO C
1 ESO D
3 ESO A
3 ESO B
3 ESO C
J. Carlos García/


José Giménez/
José A. Martínez/
Cristian Ruiz/
Jesús Vergara/
Ana Andújar/
Inmaculada Ortuño/
Enrique Mondejar/
Javier Mondejar/
Luís Rodríguez/
Eli Santiago/




Mya Blandón/
Mila Bustamante/  Lucía Fernández/
Rebeca Fernández/
Esther Gimeno/
Desiré Giménez/
Cristian Martínez/
Yasmina Mourabih/
Gemma Santamaria/
Iván Llobregat/



Sandra Delgado/



3a AVALUACIÓ
1 ESO A
1 ESO B
1 ESO C
1 ESO D
3 ESO A
3 ESO B
3 ESO C
Javie Gómez/
Juan C. García/

Jose Joaquín Giménez/
Jesús Vergara/


Ana Andújar
Inmaculada Gil
Enrique Mondejar
Javier Mondejar
Noel Navarro

Mya Blandón/
Espe Castelló/
Soraya Fernández/
Esther Gimeno/
Desiré Giménez/
Cristian Martínez/
Santiago Martínez/
Joel Scrofano


Sandra Delgado/
Jorge Giménez/


Imad Raki/



divendres, 7 de març del 2014

¿Frío o calor? Cómo tratar las lesiones

¿Frío o calor? Cómo tratar las lesiones

Seguro que alguna vez has dudado sobre si debías aplicar calor o frío a una lesión. Después de leer este artículo, lo tendrás mucho más claro.
¿Me pongo frío o calor? El uso de crioterapia o termoterapia (aplicación de frío o calor con fines terapéuticos) depende mucho del tipo de lesión y del tiempo que ha transcurrido desde que se produjo. Si alguna vez te has planteado esa pregunta, te interesa mucho este artículo.
¿Cuándo aplicar hielo?
Cuando hay una lesión por contusión o sobresolicitación de nuestro sistema músculo-esquelético que produce muerte de células. Inicialmente aparece  dolor, un edema o, incluso, un hematoma. Y pasados unos diez minutos, se produce una vasoconstricción que ayudará a la coagulación de la zona. Posteriormente, durante los siguientes tres o cuatro días, permanece un enrojecimiento, una temperatura local más alta, tumefacción, dolor o incluso pérdida de función. La posible inflamación de la zona dependerá del daño muscular, de la hemorragia sufrida y de la cantidad de suero filtrado a través de los vasos sanguíneos sanos.
En este tipo de situaciones post-traumáticas agudas es recomendable aplicar frío. Pero no son las únicas. También es aconsejable su uso en afecciones que cursan con dolor (después de una intervención quirúrgica, por ejemplo) y procesos inflamatorios.
Podemos aplicar frío a muchos tejidos: músculos, tendones, ligamentos, huesos, tejido conjuntivo, vasos sanguíneos e incluso nervios.

¿Qué pasa cuando aplicamos frío?
Se producen efectos fisiológicos sobre el organismo que facilitan el proceso de recuperación tras una lesión: disminución del metabolismo tisular local, disminución del edema y la inflamación, disminución del espasmo muscular, disminución del dolor, vasoconstricción…

¿Frío o hielo?
Ponerse hielo es la forma más clásica de crioterapia, pero lo realmente efectivo es aplicar frío, no importa en qué formato. De hecho, debemos protegernos de la aplicación directa de hielo porque puede llegar a quemar la piel. La temperatura del frío dependerá de la profundidad a la que queramos llegar.
Existen muchos medios de aplicación para la crioterapia: bolsas de hielo convencionales, cold packs, bolsas de hielo químicas desechables, toallas o paños húmedos refrigerados, baños fríos, sprays de vapor frío, geles fríos e incluso crio-masaje o crio-cinética.
Los baños de agua fría son efectivos para aplicar frío de una forma más global, especialmente cuando se han producido pequeños y numerosos microtraumatismos. Hace años eran muy numerosos los atletas que los tomaban de forma sistemática, como un modo de aumentar su rendimiento, pero esa no es su función. Sólo pueden aumentar el rendimiento en la medida en que contribuyen a recuperarse mejor de los microtraumatismos.

Truco Sport Life: Cómo fabricar una buena bolsa de hielo
Podemos conseguir un "almohadilla fría" mucho más manejable introduciendo en el congelador una bolsa de goma con mezcla de dos partes de agua y una de alcohol que evita que se congele y por lo tanto elimina la rigidez.

¿Cuánto frío aplicar?
Existen diversos criterios en cuanto a la duración del tratamiento del tratamiento más adecuada. Estos son algunos:
·         1ª opción: De 10 a 20 minutos 2-4 veces al día.
·         2ª opción: De 20 a 45 minutos cada 2 horas. Total 7 u 8 veces al día.
·         3ª opción: De 15 a 20 minutos de aplicación, repitiéndolo cada 10 minutos durante dos horas, tres o cuatro veces al día en las primeras 48 horas. De 12 a 20 veces al día.
Dependiendo de la gravedad y localización de la lesión, de la persona y su ritmo de vida se aplicará frío con más o menos frecuencia, y con más o menos duración. Lo cierto es que es que normalmente aplicamos a nuestras lesiones menos frío del que sería deseable. En contusiones muy leves seguramente con una simple aplicación post-traumática sería suficiente pero en muchas otras el tratamiento debería llegar hasta las 72 horas.

¿Cómo se aplica el frío correctamente?
Comprueba que no existen contraindicaciones para la crioterapia en tu caso o tu lesión.
No lo utilices directamente sobre heridas o lesiones dermatológicas.
Coloca sobre la piel alguna protección (paño o venda ligeramente humedecida) para evitar que el contacto directo sobre la piel pueda quemarla.
Coloca la bolsa de hielo o cold pack sobre la protección.
Con una toalla o con la venda seca (para disminuir el efecto de calentamiento por el aire ambiental) continúa el vendaje sobre el hielo o elemento frío, aumentando ligeramente la presión conforme te acerques a la zona lesionada.
 
¿Y CUÁNDO ME PONGO CALOR?

Los medios termoterápicos se han utilizado desde tiempos muy remotos, pero aún no existe consenso en las metodologías de aplicación. Se utiliza frío, calor o la alternancia de ambos tanto en la práctica terapéutica tras un traumatismo como en el ámbito deportivo. Todos estos sistemas, aunque por mecanismos diferentes, pueden romper el ciclo muscular de dolor-espasmo-dolor y reducir la inflamación.
La termoterapia suele ser más eficaz en el periodo postagudo de esguinces, distensiones y contusiones, es decir, cuando ya han transcurrido al menos 72 horas desde que la lesión se produjo. Tiene leves propiedades curativas, produciendo una relajación general de la tensión y el espasmo muscular. Si se pretende ganar movilidad articular en articulaciones con amplitud limitada, la realización de movilizaciones o estiramientos debe realizarse de forma inmediata al calentamiento de los tejidos.

¿Qué pasa cuando aplicamos calor?
El calor aumenta la distensibilidad de los tejidos colágenos, disminuye la rigidez articular, reduce el dolor y la inflamación, alivia el espasmo muscular y aumenta el flujo sanguíneo, por esos puede ayudar a tratar diversas patologías. Está indicado en:
·         Afecciones dolorosas en general
·         En contracturas y dolores músculoesqueléticos, puesto que el dolor está relacionado con la isquemia (disminución del riego sanguíneo) producida por la vasoconstricción del músculo contracturado, que puede disminuir con la aplicación de calor.
·         En afecciones que cursen con acortamiento de los tejidos cercanos a la articulación, cicatrices retráctiles, afecciones o rigideces articulares.
·         En procesos inflamatorios subagudos y crónicos.
·         En reumatismos crónicos como la artrosis, siempre que no estén en una fase de brote agudo.
¿Cómo se aplica calor correctamente?
·         Comprobar que no existan contraindicaciones.
·         No aplicar directamente sobre heridas, infecciones, tumores o lesiones dermatológicas.
·         Nunca aplicar inmediatamente después de una lesión.
·         Colocar sobre la piel alguna protección.
·         Poner una toalla o venda seca para disminuir el efecto de enfriamiento por el aire ambiental.

¡Menudo contraste!
La terapia de contraste o baños de contraste consiste en la alternancia de frío y calor que se utiliza normalmente en el tratamiento de las extremidades. Está bien documentado que los contrates ayudan en el tratamiento post-traumático; aunque no hay suficientes estudios que confirmen que son un medio eficaz de mejora en la recuperación tras el esfuerzo. En los momentos agudos de la lesión, a través de la vasodilatación y vasoconstricción, este tipo de terapia estimula el flujo linfático y sanguíneo eliminando los desechos metabólicos, repara el músculo ejercitado y ralentiza el proceso metabólico, reduciendo el edema post-ejercicio. Además, durante el ejercicio hay una disminución del sistema parasimpático (que controla las acciones no voluntarias de nuestro organismo) que se puede aumentar por hidroterapia de contraste, masaje y flotación, reduciendo la carga de la actividad simpática. Desde un punto de vista subjetivo, los atletas que realizan hidroterapia de contraste después del entrenamiento o la competición afirman tener los músculos más ligeros y menos tensos.
La metodología y tiempos indicados es muy diversa según los distintos autores. Para su aplicación se requiere el uso de dos recipientes, uno con agua caliente a temperatura de 38 a 44ºC y otro con agua fría entre 10 y 20ºC, en los que se sumergen las extremidades de forma alternativa. Una propuesta para el ámbito deportivo sería comenzar sumergiendo la extremidad en un baño caliente durante unos 7-10 minutos y continuando con el baño frío donde se mantiene la inmersión durante un minuto, seguida por ciclos de 4 minutos de agua caliente y un minuto en agua fría hasta completar un total de aproximadamente 30 minutos. Se finaliza con una inmersión en agua caliente.
En el caso de una lesión, la relación agua caliente/fría debe ser 3:1 ó 4:1. Baja ligeramente la temperatura del agua caliente (37-43ºC) y sube la del agua fría (12-15ºC). La duración del tratamiento oscila entre 20 y 30 minutos y debe repetirse dos veces al día. Siempre debemos terminar con agua fría para producir la vasoconstricción en el tejido dañado, especialmente en los procesos subagudos en los que existen una inflamación o edema importante.
Aclarando conceptos
Tanto en la literatura científica como en la práctica deportiva y terapéutica se utilizan el frío y el calor con fines curativos ante una lesión, para recuperar tras el ejercicio o incluso para la preparación al ejercicio. No obstante, existen controversias y no hay evidencias científicas claras sobre los tiempos y metodologías que deben usarse en cada caso, ya que son muchos los factores que intervienen en las respuestas fisiológicas cuando hablamos de aplicaciones superficiales.
En lo que se refiere a la preparación para el ejercicio, cuando se aplican medios de calentamiento superficial no se producen modificaciones en el flujo sanguíneo a la musculatura o éstas son mínimas; lo que pone en duda la eficacia del uso de geles o cremas de calor como sistema para preparar la musculatura.
Se suele utilizar la crioterapia en periodos agudos y subagudos (inmediatamente después de que se haya producido la lesión), y los baños de contraste y la termoterapia en periodos subagudos y crónicos (cuando ha transcurrido un tiempo o se trata de una lesión/problema articular crónico).

Artículo extraído de: http://www.sportlife.es/salud/articulo/frio-calor-como-tratar-lesiones